Hemos convenido una fecha capciosa cada mes de marzo para describir la situación en Siria. “Cinco años de guerra” mencionamos hoy sin reparo. En algunos casos, utilizamos “cinco de conflicto” que con más acierto sitúan la evolución – en esencia involución – de los acontecimientos que han abatido material y emocionalmente un país al coste de cientos de miles de muertos (más de 400.000 según las estimaciones más altas), 4 millones de refugiados y 11 de desplazados.
Es una fecha capciosa porque el 15 de marzo no comenzó ninguna guerra; en Siria no había bandos, ni muchos menos grupos armados. El 15 de marzo sólo hace referencia a una convocatoria de protesta nacional que siguió a las crecientes manifestaciones que se sucedían en el país desde enero siguiendo el espíritu de la llamada Primavera Árabe. Por aquel entonces, ni siquiera el Ejército del régimen de Bachar Al Asad había empleado a fondo su armamento. Eso sí, se apresuró a intensificar una represión en nada ajena a la que los sirios habían vivido hasta el momento: arrestos masivos, Continue reading →